Llámalo por su nombre

Historias de los que se atrevieron a gritar "libertad" en Cuba


Por Ray Pascual

Los supuestos atentados de Duniesky Ruiz Cañizares

Duniesky Ruiz Cañizares junto a su esposa Delanis Álvarez Matos,

Según el falso discurso de los dirigentes cubanos, nadie fue condenado por el simple hecho de su participación en las protestas del 11 y el 12 de julio en el país. Su explicación ha sido que los condenados fueron los “vándalos” o “antisociales” que aprovecharon la situación para destruir propiedad social, robar en tiendas o ejercer violencia contra el mal llamado pueblo revolucionario.

Sobre Duniesky Ruiz Cañizares, por ejemplo, pesaron las acusaciones de haberle arrebatado violentamente un cartel con contenido revolucionario a una mujer llamada Yaniesky Pérez, funcionaria de Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y haber abofeteado a Lázaro Vargas, también funcionario oficial, pero este del Partido Comunista de Cuba (PCC).

En el juicio, el abogado mostró el video (aprobado como verídico por Peritaje de La Habana) del incidente del cartel. Se veía claramente cómo la mencionada Yaniesky tenía el cartel de Fidel Castro en sus manos cuando una persona alta y de piel blanca se lo arrebató. Sin embargo, en ese justo instante, se ve también cómo ella se le lanzó encima a esa persona, comenzando ella la violencia física, para terminar los dos revolcados en el suelo dándose golpes.

Más allá del hecho de su violencia, Duniesky es mucho más bajo que la persona del video y, además, de piel negra. No hay forma posible de que haya sido quien arrebató el cartel.

Ante la evidencia, la funcionaria de la UJC se desesperó, rompió en llanto y repitió una y otra vez que el video era falso, que estaba editado. El abogado le preguntó si estaba queriendo decir que el único video del suceso aprobado por Peritaje de La Habana y, por tanto, la única “prueba” contra su acusado, era falsa. Ella continuó llorando y diciendo que estaba editado, que sí había sido él. Más tarde, su propia madre se declaró incapaz de recordar bien los hechos y, por tanto, tampoco si había sido Duniesky quien le arrebató el cartel a su hija.

Por otra parte, está la bofetada al funcionario del partido. En otro video hecho por uno de los manifestantes, se ve cómo es Duniesky el que es golpeado repetidamente. Cuando logra librarse, mira a la cámara y dice: “Miren lo que hacen los comunistas. Nosotros estábamos caminando tranquilamente y miren lo que me hicieron los comunistas”.

Ese día, llegó a su casa con todo el rostro sangrante y el tabique partido. La golpiza se la propinó nada menos que Lázaro Vargas, el funcionario del PCC a quien él, supuestamente, abofeteó.

Y la bofetada pudiera haber sido el desencadenante de los golpes del otro. Hubiera sido perfecto para la fiscalía tener a un revolucionario golpeando en defensa propia. Sin embargo, en el juicio, el propio Vargas dijo: “No sé en verdad por qué lo golpeé”. Así es, ni siquiera sabe por qué le rompió el tabique a puñetazos, simplemente lo hizo.

Duniesky tiene una hija pequeña por la que hubieran podido tener lástima antes de pensar en arrebatarle a su padre, si es que el evidente hecho de su inocencia no hubiera sido suficiente para exculparlo; pero el juez ni fue justo ni tuvo compasión. Ocho años de privación de libertad fue su condena. Luego, en el juicio y apelación, se quedó en cinco.

Cinco años por desorden público, desacato y atentado. Sus ‘atentados’: no arrebatar un cartel y que su rostro recibiera la furia de un represor más. Los verdaderos crímenes por los cuales fue juzgado: ser una prueba filmada de la represión del gobierno cubano y haber salido a la calle, como cientos de personas alrededor de su hogar y miles en todo el país, para exigir libertad y una vida digna para todos los cubanos. 

Consulte aquí todos los datos del prisionero político Duniesky Ruiz Cañizares en la lista oficial de Prisoners Defenders: https://lista.prisonersdefenders.org/prisioneros/duniesky-ruiz-canizares/

Esta sección está dirigida por el periodista independiente Ray Pascual.
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