Rolando Vázquez Fleita, preso político por tomarse un refresco de Cola
Él salió con la promesa de regresar rápido. Fue al kiosco. Buscó el refresco. En los videos –incluso en el que usaron como prueba en su juicio– se ve cómo la manifestación se mueve por una calle y, al pasar una intersección, aparece Rolando con su refresco en la mano. La calle por la que él viene corta perpendicularmente la de los manifestantes. Ellos siguen su camino y él el suyo. Nunca se une a la protesta.